La ASOCIACIÓN DE VECINOS DEL CASCO VIEJO OSCE BIELLA ha presentado 18 razones, amparadas en la legislación y la normativa de patrimonio, para solicitar la preservación máxima del edificio histórico que se planea derribar en la plaza de san Pedro de Huesca.
Con una intención colaborativa y participativa, la Asociación quiere transmitir a Urbanismo del Ayuntamiento, la necesidad de políticas conservacionistas que no permitan convertir nuestro barrio (declarado por decreto estatal CONJUNTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO DESDE 1971) en una zona arrasada por los derribos, el abandono y las pérdidas.
La ASOCIACIÓN DE VECINOS DEL CASCO VIEJO OSCE BIELLA aboga por la dignidad del Casco, conjunto patrimonial HISTÓRICO-ARTÍSTICO, entendiendo por dignidad la Preservación y la Conservación Integrada de todos los edificios antiguos, entornos y ambientes protegidos por la legislación europea, estatal, autonómica y local.
Nuestras razones comienzan con las 3 Declaraciones de Protección que recibe el inmueble y su entorno de la legislación española.
Le siguen 2 razones amparadas en Convenios del Consejo de Europa ratificados por España.
El resto están apoyadas por Declaraciones del Consejo de Ministros de Europa, Conferencias internacionales, Manifiestos Nacionales y Cartas del Restauro.
– El edificio del siglo XVIII que se pretende hacer desaparecer está protegido por decreto estatal donde se declara Conjunto Histórico Artístico TODO el Casco Antiguo de la ciudad.
– Está protegido por la ley de Patrimonio Cultural Aragonés por ser entorno protegido del conjunto románico de S. Pedro el Viejo.
– Está protegido por el Plan Especial de Mejora Urbana y Rehabilitación Integral del Centro Histórico de Huesca.
– Está protegido por el Convenio multinacional para la Salvaguarda del Patrimonio Arquitectónico de Europa, ratificado por España, luego de obligado cumplimiento, que suscribe el compromiso de evitar la desfiguración, degradación o demolición de los Bienes Protegidos.
– Está protegido por el Convenio Marco del Consejo de Europa sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad, Ratificado por España, luego de obligado cumplimiento, donde hay artículos para el compromiso de cerciorarse de que las reglamentaciones generales de carácter técnico tengan en cuenta las necesidades específicas de Conservación del Patrimonio.
La Asociación de Vecinos del Casco Viejo no desea tener un barrio derribado como si de un bombardeo se tratase, lleno de solares y entornos degradados.
Un barrio digno no es un barrio desolado.
Un barrio digno es el que conserva su legado y no lo destruye. Porque podemos decir al amparo de la Constitución y de la ley de Patrimonio, que el barrio, además de una suma de propiedades privadas, también constituye un espacio público que pertenece a todas las personas y que nos afecta a todas.
Un barrio digno es aquel en el que se respeta la normativa europea, estatal, autonómica y local en materia de protección de sus bienes patrimoniales.
Demoler no es conservar, es lo contrario, es destruir.
Demoler no es dignificar un barrio. Un barrio se dignifica manteniendo en buenas condiciones su patrimonio y facilitando las condiciones de desarrollo socioeconómico. Con el barrio lleno de solares, demoliciones y abandono, no hay desarrollo posible.
La conservación del patrimonio, además de ser una obligación legal y moral, siempre genera desarrollo y prosperidad.
Cierto que necesitamos dignificar el Casco, La Asociación trabaja por ello todo el año. Y si realmente se desea mejorarlo, necesitamos crear un Plan Director, aparcamientos dignos y soluciones en movilidad, resolver la rehabilitación del Seminario, resolver el entorno catedral, necesitamos pavimentos y aceras dignas, bibliotecas, musealizar las ruinas del círculo católico, parques infantiles, apoyo a la rehabilitación, a la integración, bancos, papeleras, apoyo a la igualdad, al desarrollo, al comercio, a la tercera edad y a la cultura… Pero no necesitamos más
derribos.
La ASOCIACIÓN DE VECINOS DEL CASCO VIEJO OSCE BIELLA aboga por un barrio vivo, vivido, íntegro y próspero. El desarrollo del comercio, de las familias, de los centros creativos y culturales, del turismo, etc. pasa necesariamente por mantener y potenciar la esencia del barrio: un entorno humanizado y estético, cuidado y determinado por el legado de los estratos históricos que nos hablan de memoria y continuidad, que nos acompañan y enriquecen.