Interesantes Jornadas de Patrimonio Industrial en Casetas
La asociación Métete en Harina, con la colaboración de Ayuntamiento y Universidad de Zaragoza, así como de APUDEPA, ha organizado unas Jornadas sobre patrimonio industrial con el objetivo de activar las opciones políticas que fructifiquen en la conservación y reconversión de la antigua Harinera del Ebro en Harinera de Casetas.
Para ello han articulado un programa en tres bloques, cada uno dedicado a diferentes estrategias de utilización de espacios industriales. En la primera Jornada se han compartido experiencias en las que el espacio se dedica a uso fundamentalmente museístico, con Javier Revilla (creador y director del Museo de la Industria Harinera de Castilla y León) que nos ha explicado la recuperación de la industria harinera de Gordoncillo, en León.
Desde Valencia, Diana Sánchez Mustiéles (Doctora en Arquitectura con una Tesis sobre metodología para recuperar el patrimonio industrial arquitectónico) nos trae la lucha por la conservación de la espectacular Ceramo, una importante fábrica de mayólicas de finales del XIX.
Continuamos con la experiencia de La Zaragozana de la mano de Enrique Torguet Ramos, en la que vemos que una empresa privada decide preservar su patrimonio para incorporarlo a su marca como valor añadido y convertirlo en uno de los museos más visitados de la ciudad.
La sesión del sábado por la tarde, dedicada al Patrimonio Industrial como soporte artístico, se abre con María Castillo, agente cultural y miembro del colectivo Llámalo H, grupo que gestiona la Harinera de Zaragoza o antigua Harinera de San José. Nos trae su experiencia como residencia de artistas plásticos y escénicos llamada a convertirse en una fábrica de arte dirigida a revitalizar el barrio.
Seguimos con la presencia de Nacho Arantegui, que nos explica el desarrollo de los proyectos artísticos dentro de Traruntan donde la presencia de lo industrial es un elemento vital. Especialistas en land art, sus proyectos combinan arte y naturaleza en también espacios paraindustriales, como las minas de sal de Remolinos o las plantaciones de chopos de la ribera casetera.
Para terminar el día, una perspectiva novedosa que generó un interesante debate. Luis Manuel, alias Eleman, ha trabajado en el proyecto de Museo a Cielo Abierto del barrio obrero de San Julián, donde ha convertido los muros de fábricas en soporte para sus graffitis y en encuentros de muralistas de arte urbano.
La sesión del domingo se dedica al patrimonio industrial como espacio para la dinamización sociocultural del territorio y al análisis de las posibilidades de la Harinera de Casetas. En una mañana también muy intensa, la primera intervención corre a cargo de Pilar Biel, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza y especialista en arquitectura industrial y una de las especialistas más reputadas en esta materia en este país. Nos ha desarrollado el patrimonio industrial desde el punto de vista histórico, destacando la desaparecia Azucarera, la Estación y la Harinera.
En segundo lugar interviene Jesús Alquézar, que nos cuenta la experiencia de la Azucarera de Zaragoza como espacio de innovación y emprendimiento, con vocación de creación de empleo y desarrollo local. Un espacio industrial que aspira a convertirse en una fábrica de ideas.
Para finalizar la visión de la propia Asociación Métete en Harina, representados por Roberto Polo y la socia de APUDEPA Naira Gallardo, que exponen el proyecto creado para el espacio existente, con una clara vocación social y de articulación de actividades culturales en el barrio.
Finalmente, y aunque está fuera de programa, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía, nos enseñan parte de su interesantísima colección y nos adelantan alguna novedad sobre su proyecto expositivo para Casetas.
Más información:
http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com/2018/05/la-harinera-de-casetas-los-vecinos-de.html
https://www.heraldo.es/
http://nairagallardoruiz.blogspot.com/2018/04/propuesta-para-la-reconversion-de-la.html
Apudepa pide al Ayuntamiento de Zaragoza la catalogación de las primeras casas de la avenida Cataluña
Fotografías Apudepa.
Apudepa ha solicitado al ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón la incoación de los expedientes correspondientes para la protección y conservación de los edificios sitos en los números 260, 262, 264 y 268 de la avenida de Cataluña de Zaragoza, así como de cuantos otros puedan reputarse de interés en la manzana. Las razones para la catalogación solicitada se explican en las solicitudes presentadas:
En la avenida de Cataluña existe actualmente un conjunto de casas de notable interés arquitectónico, constructivo e histórico. Se trata de edificios probablemente vinculados a alguna de las industrias de la zona. Son inmuebles que ayudarán a comprender en el futuro la implantación suburbial en la primera Zaragoza industrial. Por ello, por la calidad constructiva y arquitectónica y por constituir testimonios importantes de la deuda de la primera arquitectura industrial con los sistemas populares, se trata de edificios dignos de protección.
El inmueble sito en el número 264 es quizá el más interesante, pues mezcla de manera exquisita el uso de materiales y sistemas populares (muro de adobes sobre piedra de yeso en el primer piso para evitar las humedades) con la seriación industrial y el refuerzo en esquinas y cercos de los huecos mediante ladrillo y una composición con cierta voluntad representativa. Se trata de una arquitectura propia de finales del siglo XIX que en Zaragoza, puede relacionarse incluso con viviendas como la de Averly, excepcional fundición vilmente destruida en gran parte con la bendición del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Zaragoza. La planta baja, muy modificada, muestra hoy una puerta grande para vehículos y una lateral de acceso a la vivienda. La planta primera, que enfatiza su carácter de planta noble, se abre mediante tres huecos que protagonizan la composición del edificio, rematados por una cornisa curva. La planta bajo cubierta se abre mediante tres pequeños huecos alineados a los anteriores. Un alero de ladrillo remata la fachada. Se da en esta construcción el mismo hueco bicromático (ladrillo rojo-revoco pálido) que en otras construcciones industriales de la ciudad. El edificio ya existía en 1892, pues aparece señalado en el plano del término municipal de Dionisio Casañal de esa fecha como “Casa de M. Gracia”. Aunque no conocemos más datos al respecto para formular hipótesis sólidas, podemos señalar que Mariano Gracia Albacar fue un notable zaragozano que, además de otras cosas, era descendiente de una “dinastía de expertos alarifes”, de los que según Valenzuela “aprendió su entrañable amor a nuestra ciudad, su afición a las artes constructivas y sus conocimientos que le sirvieron para desempeñar hábilmente, durante muchos años su profesión de delineante en las oficinas del Canal Imperial” (Valenzuela la Rosa, José. Algunos hombres que yo he conocido… Zaragoza: Publicaciones de La Cadiera, 1957. Página 27).
El inmueble sito en el número 262, más sencillo, comparte características constructivas y, además, conserva la planta baja en su estado original, Posee una única planta con tres huecos, de los que el central es más largo. Los tres huecos se corresponden con tres puertas en planta baja.
El inmueble sito en el número 260, un conjunto de dos viviendas, comparte algunas características aunque parece algo posterior. De la misma manera el número 268, algo retirado respecto de la línea de la calle. En conjunto, conforman un interesante ejemplo de la arquitectura suburbial de la ciudad en el momento de su industrialización, así como el paso de una arquitectura popular a otra de carácter más industrial u obrero.
Apudepa es conocedora de que los edificios cuya catalogación y conservación se solicitan se sitúan en una zona afectada por la ampliación de la avenida de Cataluña. No obstante, la Asociación entiende que la arquitectura y el urbanismo adecuados, mediante soluciones imaginativas, pueden lograr la compatibilidad entre dicho proyecto, si es que finalmente se ejecuta, y la conservación de los bienes. Zaragoza no es solo su conjunto monumental y su memoria debe preservar etapas que, de otro modo, caerán en un imperdonable olvido.
Abrazo a la Harinera de Casetas. Apudepa participará en la jornada reivindicativa del 3 de junio
Diversos colectivos sociales y vecinales que vienen apoyando desde hace años la rehabilitación de la Harinera de Casetas, como Apudepa, se concentraran este sábado 3 de junio en torno del edificio para abrazarlo. De esta manera, vecinas y activistas reivindicarán la necesidad de que las administraciones procedan a garantizar el óptimo mantenimiento del inmueble. La Harinera de Casetas fue víctima en 2007 de una grave operación urbanística que destruyó buena parte de las instalaciones.
Averly, la batalla final: «Oda a la fábrica abandonada»
Averly, la batalla final: Averly Wall y todo lo que sucedió el sábado.
La tarde del sábado 18 fue muy intensa pero que todo saliera perfecto y sentir el calor y el interés de las personas que iban pasando por la puerta de Averly nos da fuerzas para seguir adelante en estos días tan intensos. Tras tres largos años de lucha el momento cumbre y decisivo ha llegado y esperamos con preocupación la votación del miércoles.
Tras el éxito de la jornada organizada por World Monument Fund y Apudepa en el que se presentaron proyectos viables respetando el valor y la excepcionalidad de la Fundición Averly, decidimos realizar un «Averly Wall» consistente en desplegar un gran mural al que ir añadiendo elementos averlianos: imágenes antiguas que nos recuerden la importancia de la producción de la Fundición, planos de Zaragoza de diferentes épocas con las que recordábamos la evolución de la ciudad y la importancia de como configuramos sus espacios, dibujos rellenables de inspiración Steampunk con los que invitamos a soñar una ciudad mejor, papeles en blanco en los que poder plasmar nuestras frases propias. Fue una actividad muy bonita y participativa en la que tanto los niños como los adultos presentes disfrutaron. Además, muchas personas se paraban y nos solicitaban información adicional.
Además, y gracias a las imágenes tomadas por uno de nuestros socios, pudimos realizar una pequeña exposición de iconos de Zaragoza salidosde los hornos de Averly. Dentro del mensaje «Zaragoza sin Averly» representamos la idea de la importancia de la Fundición más allá del propio espacio que ocupa, lo que da idea de su importancia construyendo ciudad a través de la iconografía en los espacios públicos. Realmente, todos los presentes (y nos consta que muchísma gente que nos lo hace saber a través de las redes) somos conscientes de la importancia de la Fundición y que su derribo solo se entiende dentro de una forma de hacer ciudad (y riqueza) para unos pocos. Para finalizar, tuvimos el privilegio de ver unas proyecciones muy interesantes sobre Averly donde podíamos ver la fundición en todo su esplendor, no hace tanto tiempo. Os dejamos el link con un vídeo resumen de la jornada.