Las pinturas murales del ábside de la iglesia de Sijena. Sobre otro expolio y más responsabilidades

Fotografía de los restos de pintura mural conservados en la iglesia del Real Monasterio de Santa María de Sijena en 2016. Fotografía CB.

Es realmente cansado, intelectualmente, este asunto de Sijena. Parece que no es posible que se produzca una discusión racional en la que solo importen los argumentos racionales y no la procedencia, más allá o acá del Cinca, de los intervinientes. El último capítulo es a cuenta del arranque de las pinturas murales de la iglesia del monasterio de Sijena. Sí. Porque si la historia de las pinturas murales de la sala capitular es más o menos sabida, la de las pinturas de la iglesia está todavía por conocerse. Y tememos que sea una historia de terror. Hasta ahora, el texto más importante al respecto es probablemente el de Montserrat Pagès, que dedica una parte importante de su libro Pintura mural sagrada y profana, del romànic al primer gòtic al cenobio sijenense. Obviemos aquí las clamorosas faltas históricas relacionadas con la terminología usada para referirse a la Corona, la corte o el rey de Aragón, que aparece como rey de Catalunya-Aragó o rey català (siendo Alfonso II rey de Aragón y conde de Barcelona, oriundo de Huesca, que se tituló siempre y ante todo Rey de Aragón).

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El palacio de Villa Antonia en Calatayud, expoliado. 12000 euros pueden salvarlo.

Fotografía: Javier Peña.

EL PALACIO HA SIDO EXPOLIADO Y UNO DE SUS ALFARJES, DESMONTADO

12.000 EUROS PUEDEN SALVAR AL PALACIO DE VILLA ANTONIA EN CALATAYUD

LA LEY DE URBANISMO ESTÁ PARA CUMPLIRSE Y NO PARA CONCULCARSE DE FORMA SISTEMÁTICA COMO SE HACE EN NUESTRA COMUNIDAD

Los peores vaticinios se han confirmado. El palacio de Villa Antonia se encuentra en momentos críticos, aunque una intervención de urgencia de 12.000 € para una reparación del palacio con apeos y cubriciones en cubiertas y cierres de aperturas provisionales lo salvaría de la ruina. Apudepa viene alertando de la situación desde hace años y en septiembre solicitó al Gobierno de Aragón la declaración como Bien de Interés Cultural.

La situación es la que tantas veces se repite. Los propietarios, herederos de la marquesa de villa Antonia, se han desentendido por completo durante años del edificio y no atienden los requerimientos del ayuntamiento de Calatayud, en cumplimiento de la legislación urbanística de Aragón y de protección al patrimonio, para mantener el edificio en las debidas condiciones de salubridad, ornato y seguridad. Por otro lado, el ayuntamiento no lo hace efectivas, o no suficientemente, las órdenes de ejecución que pararían de forma definitiva la ruina mientras se solventaba el conflicto entre la propiedad y el ayuntamiento, y finalmente, la Dirección General de Cultura y Patrimonio, tercer actor de este drama, se ha desentendido por completo en esos años decisivos y cuando aparece en escena repite un mantra sencillo pero muy efectivo: ese departamento no tiene un euro. ¿Y para qué están?

En fin, que en fechas recientes técnicos de urbanismo del ayuntamiento de Calatayud en su visita al palacio se han encontrado con una situación dantesca: parte de la cubierta y el techo del palacio se había hundido y también desplomado un alfarje policromado medieval que se ha venido en parte al suelo. En ese momento había un merodeador, expoliador, en la estancia de la citada techumbre, pues algunas de las vigas, una media docena, posiblemente las 6 seis vigas grandes, jácenas o vigas maestras, ya estaban apiladas para transportar. El hecho se ha denunciado por delitos contra el patrimonio y las vigas se han depositado en el Museo de Calatayud.

Ahora comienza una nueva etapa para el palacio y Apudepa exige que si la solución inmediata son los 12.000 €. imprescindibles para detener la ruina y evitar la visita de los expoliadores, que los ponga, porque ni Calatayud ni Aragón se puede permitir el lujo de perder un palacio de origen medieval, con fachada decimonónica, ni varios alfarjes, o techumbres, uno de ellos policromado de la segunda mitad del siglo XV, con añadidos de comienzos del XVI, incluido un friso decorativo heráldico de grisallas que rodea, o rodeaba, la estancia.

En consecuencia, Apudepa va a pedir una valoración de daños, que el expediente de incoación de Bien de Interés Cultural que la asociación ha solicitado el 19 de septiembre último siga su proceso, y no se paralice, como se nos ha comunicado, «dado que ha sido imposible hasta la fecha poder acceder al interior de dichos edificios» (14-12-2016), y va a solicitar una entrevista con el Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, porque la Ley de Urbanismo está para cumplirse y no para conculcarse de forma sistemática como se hace en nuestra Comunidad, tanto para la vivienda habitual como para los inmuebles del patrimonio histórico, lo que ya es el colmo del disparate.

                                                                                   Apudepa, 18 de enero del 2017