Belchite es uno de los lugares más especiales de Aragón. Hasta 1936 Belchite fue un hermoso pueblo, de elegante arquitectura aragonesa y urbanismo mudéjar. Pero desde los graves daños sufridos durante la batalla de Belchite, el pueblo sufrió un largo proceso de abandono dirigido por el gobierno franquista. Mientras se fue construyendo un pueblo nuevo de la mano de la Dirección General de Regiones Devastadas (uno de los ejemplos más importantes del primer urbanismo franquista), el pueblo viejo fue cayendo víctima de la desidia y las decisiones políticas.
En estos momentos Belchite, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto de Interés Cultural, corre serio riesgo de desaparecer completamente si no se actúa con urgencia para congelar la ruina.