En junio de 2017 conocimos a través de vecinos de Montañana la intención de la propiedad de derribar la casa del director de La Montañanesa, hoy de Torrespapel, una de las construcciones históricas de esta papelera emblemática de la historia industrial de la ciudad. Mediante escritos dirigidos a las administraciones públicas, la Asociación solicitó la protección y la conservación del inmueble. En esos escritos destacábamos lo siguiente:

La Montañanesa es una empresa para la producción de papel constituida en 1900 sita en el núcleo de Montañana, en Zaragoza. Las instalaciones, muy reformadas y en activo, poseen algunas estructuras originales, o que se pueden considerar ya históricas. La imposibilidad de acceder a las instalaciones impide conocer qué instalaciones pueden tener esa consideración.
Lo que sí puede ya afirmarse, porque se trata de un inmueble visible desde la vía pública, y reconocible, es la existencia de un edificio exento, aparentemente la casa destinada al director y a las oficinas, sito en la entrada del complejo a la avenida de Montañana, que posee un claro valor arquitectónico e histórico.
Se trata de un inmueble de dos plantas con cubierta a 4 aguas que forma un volumen compacto. Aunque de composición sencilla, posee una evidente voluntad de prestancia y una elegante combinación de elementos constructivos y decorativos. Las ventanas, grandes en las fachadas longitudinales y más estrechas en las laterales, están cercadas por una moldura coronada por un remarque de ladrillo a sardinel, dispuesto a modo de arco recto. Las esquinas de la casa están también reforzadas por pilastras de ladrillo y, como elementos horizontales, destacan la línea de imposta con decoración cerámica azul y blanca entre hiladas de ladrillo, que marca la separación de ambas plantas, y el cornisamento, con hermoso y sencillo alero de ménsulas de ladrillo.
Por sus características, y a falta de un estudio bibliográfico y documental suficiente, la casa parece obra de comienzos del siglo XX, tal vez de la segunda década. Sin duda, es un elemento de interés no únicamente por su valor arquitectónico, sino también como inmueble representativo de una de las más importantes y antiguas industrias zaragozanas. En relación con el urbanismo de la zona, se trata de un edificio importante de la memoria industrial de Montañana y un componente de la identidad del barrio.

Apudepa ha hecho un llamamiento para la conservación del inmueble, uno de los destacados en un barrio en el que hay muy poco patrimonio catalogado y donde la papelera tiene una destacada importancia.